chancayllo zoom: Chancayllo celebra la fiesta en honor a la Virgen del Carmen

Chancayllo muestra su devoción a la Virgen del Carmen.

Como cada 16 de julio desde el año 1977, en Chancayllo se celebró la fiesta en honor a la Virgen del Carmen, por lo que se realizó una misa en la iglesia del lugar, congregando a un gran número de devotos. Posteriormente la imagen fue sacada en procesión por las calles de Chancayllo. La celebración concluyó con un baile popular en el local Comunal y la quema de un vistoso castillo. Este año la comisión encargada de la celebración de la fiesta estaba presidida por el señor Lizardo Canevaro Rivera.

En Chancayllo la celebración de esta fiesta se realiza desde hace 33 años, cuando por iniciativa de un grupo de lugareños devotos de esta Virgen, entre ellos el señor Pedro Canevaro Garay, Miso Zavala, Mercedes Sánchez, entre otros, vieron por conveniente que Chancayllo tenga su propia imagen de la Virgen del Carmen para venerarla en el lugar, sin tener que viajar a otra ciudad, y es que eran varios los pobladores quienes cada 16 de julio tenían que viajar hasta la ciudad de Huaura para venerar a esta virgen, resultando tedioso el viaje por la distancia y la movilidad escasa. Es así que en el año 1977 se celebra por primera vez la fiesta en honor a la Virgen del Carmen en Chancayllo, la imagen venerada en aquel primer año fue una pequeña y discreta, pero de algún modo engrandecida por la fe de aquellos devotos que dieron pie a una tradición que continúa hasta hoy. Ya un año después, en 1978 la señora Mercedes Sánchez y su esposo donan una imagen más grande la cual es la que perdura hasta hoy.

La devoción a la Virgen del Carmen se da en muchos países de Europa y América, destacando entre ellos España, Costa Rica, Panamá, Colombia, Chile, Argentina y claro Perú. La veneración a esta Virgen se remonta al 16 de julio de 1251, cuando la Virgen del Carmen se le apareció a San Simón Stock, superior general de la Orden de las Carmelitas, al que le entregó sus hábitos y el escapulario. Según dice la tradición, la Virgen prometió liberar del Purgatorio a todas las almas que hayan vestido el escapulario durante su vida, el sábado siguiente a la muerte de la persona y llevarlos al cielo, creencia que ha sido respaldada por los Pontífices. La iconografía principal de la Virgen la muestra portando dicho escapulario.